1/12/11

La hora de Oleson

El Baskonia sufre ante la ausencia de alternativas ofensivas a Teletovic y San Emeterio. La marcha de Reggie Williams, el tipo escogido para asumir ese rol, vuelve a girar el foco ante el interminente escolta de Alaska



Es el jugador al que todos esperan pero nunca acaba de llegar. La paciencia tiene límites, marcados por las circunstancias internas de un equipo y la externas, las propias de la competición, y a muchos aficionados del Caja Laboral se les comienza a agotar cuando se trata de Brad Oleson. El hombre llegado del frío continúa sin dar el paso adelante que se le reclama desde que aterrizó en la capital alavesa. Obligado a asumir protagonismo en una posición heredada de un anotador legendario como Igor Rakocevic, al norteamericano le llega la hora de la verdad.

Con Reggie Williams de vuelta en Estados Unidos, un Dragic a punto de seguir el mismo camino y un Pau Ribas que parece llamado a asumir un papel de especialista secundario -y no está defraudando en esa faceta, queda en sus manos la responsabilidad de elevar varios puntos el nivel ofensivo de un equipo que sufre ante la ausencia de alternativas a Mirza Teletovic y Fernando San Emeterio en facetas anotadoras.

Al exjugador del Fuenlabrada, desechado por Messina para el Madrid, se le achaca una intermitencia que por desgracia para él queda refrendada sobre el papel de la estadística. Combina una de cal y una de arena, parece incapaz de enlazar dos actuaciones estelares y ofrece demasiadas dudas, hasta el punto de que en las altas esferas del club se planteó este año, después de muchas temporadas sin hacerlo, la opción de triplicar el puesto de escolta. Oleson, de hecho, pudo haber salido el pasado verano del Baskonia. Sólo las lesiones y la falta de sintonía entre el técnico y Reggie Williams impidieron que el exterior de Alaska perdiera la titularidad que Ivanovic le concedió el pasado curso. El montenegrino confía en él. Su entrega y su lectura del juego, sobre todo en defensa, representan virtudes de inmenso valor para los pupilos del balcánico. Pero le falta algo más. Y la gente y el momento por el que atraviesa el equipo se lo reclaman; se lo exigen.

El jueves pasado, ante el Fenerbahce, reaccionó, cuajó su mejor partido de la temporada en la Euroliga (13 puntos y 34 minutos). Pero lo que parecía su despertar definitivo quedó en agua de borrajas, en un simple espejismo. Dos días después, en la derrota del Martín Carpena, Oleson volvió a las andadas (sólo 3 puntos).

Lo habitual suele ser todo lo contrario. El tímido exterior americano se encuentra más cómodo en la Liga Endesa (10,4 puntos y 9,3 de valoración por cita) que en la Euroliga, donde sus números se reducen de manera drástica (4,8 puntos y 4,3 de valoración). En un momento de zozobra como éste, con el club metido de lleno en el mercado pese a la escasez económica, debe demostrar que tiene lo que hace falta y no es necesario fichar otro jugador en su puesto para cubrir la salida de Williams y Dragic.

(Artículo publicado en la edición del 1 de diciembre de 2011 de Diario de Noticias de Alava. Os dejo el link a la noticia en la web del periódico)

1 comentario:

jordi perramon dijo...

pues a mi me parece un buen jugador, no se si lo que necesita baskonia, pero si un buen jugador, y dotes de killer tiene con su tiro, pero por lo que sea no pilla confianza, y los tiradores sin confianza no la meten ni al arco iris