Después de dos semanas en las que el trabajo y unas necesarias vacaciones, de las que no daré más detalles, me han impedido actualizar el blog como me habría gustado, vuelvo a la carga con un tema de actualidad tras la confirmación del fichaje de Serge Ibaka por el Real Madrid. Este domingo he publicado una doble página en DNA en la que se cuestionan los efectos que la llegada de los jugadores procedentes de la NBA a causa del lockout pueden tener en el baloncesto español. He de agradecer el apoyo y las jugosas reflexiones de Jesús Sánchez (Marca), José Ignacio Huguet (Mundo Deportivo), Chema de Lucas (Solobasket) y Carlos Sánchez Blas (Onda Madrid) en torno a este asunto.
Los inmigrantes del lockout
La llegada a la ACB de Serge Ibaka, que debutó el pasado jueves en la Euroliga con su nuevo equipo, el Real Madrid, ha abierto un debate en torno a los efectos que el cierre patronal de la NBA puede tener en la deprimida competición española. En un momento en el que las audiencias han tocado fondo, el baloncesto se ha convertido en un deporte mediáticamente residual y ni siquiera se ha podido reciclar la racha ininterrumpida de éxitos de la selección para atraer más público, algunos entienden que el aterrizaje de estrellas procedentes de la mejor competición del planeta puede devolver el pulso a la ACB. Jugadores como el propio Ibaka, Rudy Fernández, Kyle Singler, Pooh Jeter, Christian Eyenga o los baskonistas Kevin Seraphin y Reggie Williams (aunque este último ha firmado para toda la temporada y debe abonar una cláusula para retornar a Estados Unidos) ofrecen un nuevo brillo a un torneo que por diversos factores ha dejado de ocupar un espacio en el primer plano y pelea por recobrar la pujanza que tuvo hace no tanto.
La irrupción de figuras de esta talla devolverá cierta cuota de protagonismo al baloncesto en la agenda de algunos medios, sobre todo de ámbito nacional, que parecen haberlo condenado al ostracismo. Eso no lo duda nadie. Pero los más escépticos se cuestionan qué precio debe pagar la ACB, el baloncesto europeo en general, para ganar un atractivo que, en el peor de los casos, podría volver a perder para los advenedizos cuando se resuelva el lockout y esas rutilantes estrellas que iluminan las plantillas de algunos equipos regresen a las franquicias estadounidenses con las que tienen un contrato en vigor.
Una apuesta arriesgada
"La liga no cambiaría demasiado porque, en definitiva, los títulos se deciden en mayo, cuando estos jugadores ya no están. Está claro que su presencia es muy importante en equipos como Real Madrid, que veremos lo tocados deportivamente que pueden quedar. La clave será gestionar el futuro, es decir, el del resto de jugadores que serán los que tendrán que sacar adelante al equipo a la hora de la verdad", aconseja De Lucas, que se atreve incluso a entrar en un tema más de fondo, la relativa pérdida de credibilidad que pueden sufrir la ACB y el baloncesto europeo al convertirse en asilo temporal para que algunas figuras de los equipos norteamericanos se mantengan en forma mientras se prolongan las negociaciones entre propietarios y sindicato. "En cuanto a la credibilidad, está claro que si el lockout se solventa, la competición en términos estrictamente deportivos no será la misma", considera el redactor deSolobasket.
En este sentido, desde Barcelona se percibe el fichaje de estos jugadores como una estrategia postrera de los principales rivales del equipo de Xavi Pascual por recortar distancias con el actual campeón y principal candidato al título. Huguet lo refleja con una metáfora automovilística: "En el momento actual el Barça es Vettel y el resto sabe que sólo puede ganarle si arriesga parando una vez más o una vez menos que él en boxes. Eso es lo que está haciendo el Madrid con Rudy e Ibaka, apostar fuerte con las opciones que le ofrece el lockout". "El Real Madrid puede ser el equipo más perjudicado porque el mercado no te permite encontrar jugadores de tanta calidad ni con roles tan importantes a mitad de curso", coincide De Lucas.
Menos problemas encuentran estos expertos del mundo de la canasta a la situación concreta del Caja Laboral. Emocione más o menos el plantel que Josean Querejeta ha puesto en manos de Dusko Ivanovic, da la impresión de que la relevancia que puede tener un jugador como Kevin Seraphin con la perspectiva de la temporada completa parece menos determinante a sus ojos."El Caja Laboral está acostumbrado a reinventarse siempre", señala De Lucas, consciente además de que Maciej Lampe era –y será a su regreso– la opción escogida por el equipo vitoriano para ocupar la posición de pívot que ahora ostenta de prestado el francés de los Wizards. Carlos Sánchez Blas va más allá. El redactor de Onda Madrid ha apreciado en la utilización que de él hace Ivanovic una intención clara por parte del técnico balcánico de evitar que ostente más protagonismo del que debe. "Desde la distancia da la impresión de que es el propio Ivanovic el que está minimizando el talento de Seraphin. Es un jugador descomunal", asegura.
Parece unánime la idea, por tanto, de que los jugadores llegados como consecuencia del lockout van a resultar residuales hasta cierto punto (queda abierta la posibilidad de que Rudy busque un buyout y permanezca toda la temporada en Madrid) desde una perspectiva deportiva. Sobre todo en lo que a la pelea por los títulos se refiere. Sin embargo, en la Liga Endesa existe una excepción en la que su presencia puede tener un impacto importante: la pelea por salvar la categoría. Y ahí el Lucentum se ha apuntado un tanto con la contratación de Kyle Singler, estrella del baloncesto universitario con Duke y escogido en el pasado draft por los Pistons.
El fenómeno Singler
El combinado alicantino, de la mano de un excelente técnico como Txus Vidorreta y en virtud a una más que consecuente labor de confección de plantilla, navega en vísperas del arranque de la quinta jornada en la quinta posición de la tabla, empatado a victorias con dos grandes como Real Madrid y Barcelona tras haber sumado dos meritorios triunfos ante el subcampeón, el Bizkaia Bilbao Basket, y en La Fonteta, feudo del Valencia Basket, amén de un tercero ante un, en teoría, rival directo como el Blancos de Rueda Valladolid. Singler, de tan sólo 23 años, ha sido uno de los principales artífices de la mutación experimentada por un equipo que a punto estuvo de desaparecer por problemas de liquidez.
La irrupción de figuras de esta talla devolverá cierta cuota de protagonismo al baloncesto en la agenda de algunos medios, sobre todo de ámbito nacional, que parecen haberlo condenado al ostracismo. Eso no lo duda nadie. Pero los más escépticos se cuestionan qué precio debe pagar la ACB, el baloncesto europeo en general, para ganar un atractivo que, en el peor de los casos, podría volver a perder para los advenedizos cuando se resuelva el lockout y esas rutilantes estrellas que iluminan las plantillas de algunos equipos regresen a las franquicias estadounidenses con las que tienen un contrato en vigor.
Un recuerdo borroso cuando se disputen los títulos
Hay opiniones para todos los gustos. La gran mayoría sin embargo coincide en un punto:estos jugadores llegados en los albores del curso serán un recuerdo borroso cuando se decidan los títulos a este lado del Atlántico, por lo que su impacto real quizá esté más relacionado con aspectos de marketing y publicidad que con la competición en sí. En este sentido, sea como fuere, también existen diferentes visiones acerca de la aportación que estos grandes jugadores pueden realizar a sus equipos de acogida. La llegada de un proyecto de estrella de la NBA como Kyle Singler al Lucentum, un equipo configurado en inicio para esquivar el descenso, puede suponer un elevado número de victorias en estos primeros compases de la temporada que a la larga valgan su precio en oro cuando llegue el momento de pelear por la permanencia. Pero éste no es ni el caso más llamativo, el que ha generado el debate, ni el más común. Las dudas se centran en los equipos poderosos (y pudientes) del continente que han decidido reclutar a jugadores que ocuparán roles preminentes y cuya marcha mediada la temporada puede comprometer en gran medida sus proyectos.
Hay opiniones para todos los gustos. La gran mayoría sin embargo coincide en un punto:estos jugadores llegados en los albores del curso serán un recuerdo borroso cuando se decidan los títulos a este lado del Atlántico, por lo que su impacto real quizá esté más relacionado con aspectos de marketing y publicidad que con la competición en sí. En este sentido, sea como fuere, también existen diferentes visiones acerca de la aportación que estos grandes jugadores pueden realizar a sus equipos de acogida. La llegada de un proyecto de estrella de la NBA como Kyle Singler al Lucentum, un equipo configurado en inicio para esquivar el descenso, puede suponer un elevado número de victorias en estos primeros compases de la temporada que a la larga valgan su precio en oro cuando llegue el momento de pelear por la permanencia. Pero éste no es ni el caso más llamativo, el que ha generado el debate, ni el más común. Las dudas se centran en los equipos poderosos (y pudientes) del continente que han decidido reclutar a jugadores que ocuparán roles preminentes y cuya marcha mediada la temporada puede comprometer en gran medida sus proyectos.
"Por definición, el lockout resulta penoso para la NBA y un maná para la ACB", se posiciona Jesús Sánchez, uno de los especialistas en baloncesto del diario deportivo Marca. "Los sponsors estarán encantados de que grandes estrellas vistan sus camisetas, aunque sólo sea por un tiempo", expone su opinión en torno a la vertiente más benévola de este fenómeno, la que puede traducirse en más dinero para un deporte huérfano de patrocinadores y necesitado de más mimo por parte de radios y televisiones. Desde Barcelona, en la redacción del Mundo Deportivo, una de sus principales firmas para el deporte de la canasta, José Ignacio Huguet, apoya esta tesis: "Es algo tremendamente positivo a nivel mediático, pues atrae hacia el baloncesto la atención de aficionados para los que normalmente éste no es su deporte de referencia. Es más fácil vender Liga Endesa o Euroliga con Rudy e Ibaka que sin ellos", resume el periodista del rotativo catalán.
La clave, quizá el aspecto más positivo de la irrupción de estos inmigrantes del lockout para todos los expertos consultados por DNA, reside en el efecto de gancho que debería suponer para el seguimiento de un deporte que hace aguas como producto televisivo. "Debería ser un gancho más para conseguir que la competición cale, no tanto para el seguidor del baloncesto que va a seguir la liga Endesa jueguen o no estos jugadores, sino el espectador general que debería verse atraído por estos fichajes", indica Chema de Lucas, periodista en Solobasket y ojeador. "Ese espectador general es el que el baloncesto necesita enganchar para que las audiencias repunten", añade.
El reto de las audiencias
¿Serán capaces jugadores como Seraphin, Eyenga o Singler y, sobre todo, dos de los componentes de la selección española que recientemente añadió otra muesca a su cinturón con la conquista del Eurobasket de variar la tendencia actual en apenas unos meses? No parece una misión sencilla. Los datos de seguimiento televisivo del baloncesto, relegado al canal temático de Televisión Española y a las cadenas autonómicas, se mueven a una distancia sideral de los que arrojan los partidos de fútbol. No hace falta ir demasiado lejos en el tiempo para constatarlo. El pasado fin de semana se disputó en el Palau Blaugrana el duelo entre los dos últimos finalistas de la ACB, Barcelona Regal y Bizkaia Bilbao Basket, y Teledeporte apenas logró alcanzar los 316.000 espectadores y el 2,4% de share. Horas antes, el sábado por la noche, el partido en abierto de la Liga que ofreció La Sexta (Barcelona-Sevilla) registró un seguimieno medio de 4.415.000 y su cuota de pantalla superó el 25,6%, muy por encima del resto de cadenas. Las comparaciones pueden resultar odiosas, y en este caso desalentadoras para los amantes del baloncesto. "Algo falla", alerta Jesús Sánchez. "Me sabe mal que sin NBA el aficionado al baloncesto no se vuelque con la mejor liga del mundo en juego en estos momentos".
¿Cambiará con la llegada de estas estrellas? ¿Se solucionará lo que falla? "Su incorporación a la ACB va a ser positiva. Los buenos jugadores nunca sobran. La competición va a ser mejor, se venderá más y, sin duda, atraerá a más espectadores. Aunque se vayan a corto-medio plazo, que nos quiten lo bailao", opina Carlos Sánchez Blas, una de las voces de referencia de Onda Madrid.
Atracción para los aficionados ocasionales
La visión de estos periodistas consultados converge acerca de la responsabilidad que todo el entorno del mundo de la canasta deposita sobre las espaldas de estos jugadores. Su misión queda clara: más allá de lo que puedan aportar sobre el parqué, asumirán involuntaria e inconscientemente la responsabilidad de incrementar el atractivo de sus equipos y, a la larga, de toda la competición, siquiera durante los dos o tres meses que permanecerán en sus clubes de adopción. Por lo visto hasta la fecha, están cumpliendo con su cometido. El número de abonados del Real Madrid se disparó tras conocerse el fichaje de Rudy. Y la Caja Mágica colgó el cartel de no hay billetes para el estreno de Ibaka, en Euroliga, frente al Armani Jeans Milán de Sergio Scariolo. Quizá en Vitoria, donde la afición ha digerido con mayor naturalidad la incorporación al plantel azulgrana de Williams ySeraphin, es donde el efecto se ha notado menos. Porque en Alicante se está viviendo el fenómeno Singler. Parece que los datos hablan. Aportan espectáculo, imagen, venden camisetas y entradas... Pero, ¿qué supone desde un punto de vista deportivo la llegada de estos jugadores al baloncesto europeo, a la ACB?
"Es difícil saber si ese aterrizaje acabará suponiendo un éxito a nivel deportivo para los equipos implicados. Para los que pelean por los títulos, es una apuesta arriesgada que, en mi opinión, sólo puede salir bien si se cancela toda la temporada NBA. En caso contrario, equipos como el Real Madrid se pueden encontrar en una situación bastante complicada cuando se vayan y haya que redefinir los roles entre la plantilla o buscar nuevos refuerzos", advierte Huguet. "Usar a jugadores procedentes del lockout como base para la planificación deportiva de los clubes es un error, aunque también una tentación muy dulce", reconoce Jesús Sánchez. Una tentación a la que algunos clubes europeos no han podido resistirse. Más allá del caso del Baskonia, donde el fichaje de Seraphin se tomó desde un principio como un parche para cubrir la inoportuna lesión de Lampe, en la Liga Endesa el Madrid parece el equipo más implicado y que, por tanto, se encuentra más expuesto a la amenaza que ahora supone para algunos el fin del cierre patronal de la liga americana.
La clave, quizá el aspecto más positivo de la irrupción de estos inmigrantes del lockout para todos los expertos consultados por DNA, reside en el efecto de gancho que debería suponer para el seguimiento de un deporte que hace aguas como producto televisivo. "Debería ser un gancho más para conseguir que la competición cale, no tanto para el seguidor del baloncesto que va a seguir la liga Endesa jueguen o no estos jugadores, sino el espectador general que debería verse atraído por estos fichajes", indica Chema de Lucas, periodista en Solobasket y ojeador. "Ese espectador general es el que el baloncesto necesita enganchar para que las audiencias repunten", añade.
El reto de las audiencias
¿Serán capaces jugadores como Seraphin, Eyenga o Singler y, sobre todo, dos de los componentes de la selección española que recientemente añadió otra muesca a su cinturón con la conquista del Eurobasket de variar la tendencia actual en apenas unos meses? No parece una misión sencilla. Los datos de seguimiento televisivo del baloncesto, relegado al canal temático de Televisión Española y a las cadenas autonómicas, se mueven a una distancia sideral de los que arrojan los partidos de fútbol. No hace falta ir demasiado lejos en el tiempo para constatarlo. El pasado fin de semana se disputó en el Palau Blaugrana el duelo entre los dos últimos finalistas de la ACB, Barcelona Regal y Bizkaia Bilbao Basket, y Teledeporte apenas logró alcanzar los 316.000 espectadores y el 2,4% de share. Horas antes, el sábado por la noche, el partido en abierto de la Liga que ofreció La Sexta (Barcelona-Sevilla) registró un seguimieno medio de 4.415.000 y su cuota de pantalla superó el 25,6%, muy por encima del resto de cadenas. Las comparaciones pueden resultar odiosas, y en este caso desalentadoras para los amantes del baloncesto. "Algo falla", alerta Jesús Sánchez. "Me sabe mal que sin NBA el aficionado al baloncesto no se vuelque con la mejor liga del mundo en juego en estos momentos".
¿Cambiará con la llegada de estas estrellas? ¿Se solucionará lo que falla? "Su incorporación a la ACB va a ser positiva. Los buenos jugadores nunca sobran. La competición va a ser mejor, se venderá más y, sin duda, atraerá a más espectadores. Aunque se vayan a corto-medio plazo, que nos quiten lo bailao", opina Carlos Sánchez Blas, una de las voces de referencia de Onda Madrid.
Atracción para los aficionados ocasionales
La visión de estos periodistas consultados converge acerca de la responsabilidad que todo el entorno del mundo de la canasta deposita sobre las espaldas de estos jugadores. Su misión queda clara: más allá de lo que puedan aportar sobre el parqué, asumirán involuntaria e inconscientemente la responsabilidad de incrementar el atractivo de sus equipos y, a la larga, de toda la competición, siquiera durante los dos o tres meses que permanecerán en sus clubes de adopción. Por lo visto hasta la fecha, están cumpliendo con su cometido. El número de abonados del Real Madrid se disparó tras conocerse el fichaje de Rudy. Y la Caja Mágica colgó el cartel de no hay billetes para el estreno de Ibaka, en Euroliga, frente al Armani Jeans Milán de Sergio Scariolo. Quizá en Vitoria, donde la afición ha digerido con mayor naturalidad la incorporación al plantel azulgrana de Williams ySeraphin, es donde el efecto se ha notado menos. Porque en Alicante se está viviendo el fenómeno Singler. Parece que los datos hablan. Aportan espectáculo, imagen, venden camisetas y entradas... Pero, ¿qué supone desde un punto de vista deportivo la llegada de estos jugadores al baloncesto europeo, a la ACB?
"Es difícil saber si ese aterrizaje acabará suponiendo un éxito a nivel deportivo para los equipos implicados. Para los que pelean por los títulos, es una apuesta arriesgada que, en mi opinión, sólo puede salir bien si se cancela toda la temporada NBA. En caso contrario, equipos como el Real Madrid se pueden encontrar en una situación bastante complicada cuando se vayan y haya que redefinir los roles entre la plantilla o buscar nuevos refuerzos", advierte Huguet. "Usar a jugadores procedentes del lockout como base para la planificación deportiva de los clubes es un error, aunque también una tentación muy dulce", reconoce Jesús Sánchez. Una tentación a la que algunos clubes europeos no han podido resistirse. Más allá del caso del Baskonia, donde el fichaje de Seraphin se tomó desde un principio como un parche para cubrir la inoportuna lesión de Lampe, en la Liga Endesa el Madrid parece el equipo más implicado y que, por tanto, se encuentra más expuesto a la amenaza que ahora supone para algunos el fin del cierre patronal de la liga americana.
Una apuesta arriesgada
"La liga no cambiaría demasiado porque, en definitiva, los títulos se deciden en mayo, cuando estos jugadores ya no están. Está claro que su presencia es muy importante en equipos como Real Madrid, que veremos lo tocados deportivamente que pueden quedar. La clave será gestionar el futuro, es decir, el del resto de jugadores que serán los que tendrán que sacar adelante al equipo a la hora de la verdad", aconseja De Lucas, que se atreve incluso a entrar en un tema más de fondo, la relativa pérdida de credibilidad que pueden sufrir la ACB y el baloncesto europeo al convertirse en asilo temporal para que algunas figuras de los equipos norteamericanos se mantengan en forma mientras se prolongan las negociaciones entre propietarios y sindicato. "En cuanto a la credibilidad, está claro que si el lockout se solventa, la competición en términos estrictamente deportivos no será la misma", considera el redactor deSolobasket.
En este sentido, desde Barcelona se percibe el fichaje de estos jugadores como una estrategia postrera de los principales rivales del equipo de Xavi Pascual por recortar distancias con el actual campeón y principal candidato al título. Huguet lo refleja con una metáfora automovilística: "En el momento actual el Barça es Vettel y el resto sabe que sólo puede ganarle si arriesga parando una vez más o una vez menos que él en boxes. Eso es lo que está haciendo el Madrid con Rudy e Ibaka, apostar fuerte con las opciones que le ofrece el lockout". "El Real Madrid puede ser el equipo más perjudicado porque el mercado no te permite encontrar jugadores de tanta calidad ni con roles tan importantes a mitad de curso", coincide De Lucas.
Menos problemas encuentran estos expertos del mundo de la canasta a la situación concreta del Caja Laboral. Emocione más o menos el plantel que Josean Querejeta ha puesto en manos de Dusko Ivanovic, da la impresión de que la relevancia que puede tener un jugador como Kevin Seraphin con la perspectiva de la temporada completa parece menos determinante a sus ojos."El Caja Laboral está acostumbrado a reinventarse siempre", señala De Lucas, consciente además de que Maciej Lampe era –y será a su regreso– la opción escogida por el equipo vitoriano para ocupar la posición de pívot que ahora ostenta de prestado el francés de los Wizards. Carlos Sánchez Blas va más allá. El redactor de Onda Madrid ha apreciado en la utilización que de él hace Ivanovic una intención clara por parte del técnico balcánico de evitar que ostente más protagonismo del que debe. "Desde la distancia da la impresión de que es el propio Ivanovic el que está minimizando el talento de Seraphin. Es un jugador descomunal", asegura.
Parece unánime la idea, por tanto, de que los jugadores llegados como consecuencia del lockout van a resultar residuales hasta cierto punto (queda abierta la posibilidad de que Rudy busque un buyout y permanezca toda la temporada en Madrid) desde una perspectiva deportiva. Sobre todo en lo que a la pelea por los títulos se refiere. Sin embargo, en la Liga Endesa existe una excepción en la que su presencia puede tener un impacto importante: la pelea por salvar la categoría. Y ahí el Lucentum se ha apuntado un tanto con la contratación de Kyle Singler, estrella del baloncesto universitario con Duke y escogido en el pasado draft por los Pistons.
El fenómeno Singler
El combinado alicantino, de la mano de un excelente técnico como Txus Vidorreta y en virtud a una más que consecuente labor de confección de plantilla, navega en vísperas del arranque de la quinta jornada en la quinta posición de la tabla, empatado a victorias con dos grandes como Real Madrid y Barcelona tras haber sumado dos meritorios triunfos ante el subcampeón, el Bizkaia Bilbao Basket, y en La Fonteta, feudo del Valencia Basket, amén de un tercero ante un, en teoría, rival directo como el Blancos de Rueda Valladolid. Singler, de tan sólo 23 años, ha sido uno de los principales artífices de la mutación experimentada por un equipo que a punto estuvo de desaparecer por problemas de liquidez.
"Tras ver algunos de los partidos de Alicante, Singler me parece la guinda al proyecto, pero el equipo es mucho más", explica De Lucas. "En el caso de equipos cuyo objetivo principal es eludir el descenso, como el Lucentum, la llegada de un crack como Singler, aunque sea temporal, puede suponer la diferencia entre mantener la categoría o perderla", asevera José Ignacio Huguet. "Todos los partidos que ganen ahora serán un colchón valiosísimo en el futuro", añade.
Son las diferentes visiones en torno a una situación anómala que ha alterado sobremanera la fisionomía del baloncesto español y continental en estos primeros compases de temporada. El lockout, en boca de todos desde hace meses, entra en juego. ¿Ayudará a devolver al baloncesto en este país a un primer plano? A tenor de otras deficiencias estructurales y culturales, parece complicado.
(Os dejo un link con el artículo como ha aparecido en la web de Diario de Noticias de Álava)
Son las diferentes visiones en torno a una situación anómala que ha alterado sobremanera la fisionomía del baloncesto español y continental en estos primeros compases de temporada. El lockout, en boca de todos desde hace meses, entra en juego. ¿Ayudará a devolver al baloncesto en este país a un primer plano? A tenor de otras deficiencias estructurales y culturales, parece complicado.
(Os dejo un link con el artículo como ha aparecido en la web de Diario de Noticias de Álava)
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