El escolta de Golden State Warriors Reggie Williams es el elegido, el hombre reclutado por el Baskonia para ejercer el papel de 'killer' que otros 'doses' han sido incapaces de asumir los últimos años
El Baskonia comienza a despejar las incógnitas que quedaban pendientes para saber cómo será la plantilla con la que tratará de recobrar la competitvidad que el pasado ejercicio se echó en falta en Vitoria. Pablo Prigioni, enemigo público número uno hasta hace poco, será el base tras haber fallado otras opciones. No es el perfil de jugador, más por edad y cuestiones que tienen que ver con su físico y su manera de abandonar el club, que vaya a emocionar a la afición. Pero la realidad económica de la entidad y su acreditada experiencia, clave para ayudar a un aún tierno Thomas Heurtel, jugarán en favor de un tipo al que la afición debe (y me consta que lo hará) perdonar y acoger de nuevo como un guerrero más. Seguramente uno de los que se mostrará más implicado con la causa cuando comience la acción. Pese a todo, el fichaje que sacudió los corazones del baskonismo es el de un escolta un tanto desconocido pero que debe llegar para convertirse en una de las estrellas de un equipo que aún genera más dudas que certezas.
Reggie Williams, un escolta zurdo, con una extraordinaria capacidad anotadora y fama tanto de inconstante como de poco amigo de la defensa, se ha convertido en el cuarto fichaje del equipo de Josean Querejeta en un verano en el que las salidas de hombres fundamentales habían dejado cogida con alfileres la plantilla. El jugador, un mito en el baloncesto universitario de su estado natal, Virginia, llega a Vitoria tras haberse granjeado cierto prestigio en la NBA. Sus dos temporadas en los Warriors lo han confirmado como un excelente jugador de rotación, pero en el Caja Laboral se le exigirá más. Debe asumir el rol de killer, de anotador desde el perímetro, que tanto se ha echado en falta estos dos últimos ejercicios. Víctima del lockout, se juega la posibilidad de obtener un buen contrato cuando regrese a Estados Unidos. El hambre con el que llegue por garantizarse un próspero futuro en la competición estadounidense puede jugar en favor tanto del exterior como de su nuevo equipo, donde se topará con un técnico muy exigente, un sagento de hierro que pocas veces ha hecho buenas migas con jugadores de este perfil. Williams puede convertirse en la excepción que confirma la regla.
Reggie Williams, un escolta zurdo, con una extraordinaria capacidad anotadora y fama tanto de inconstante como de poco amigo de la defensa, se ha convertido en el cuarto fichaje del equipo de Josean Querejeta en un verano en el que las salidas de hombres fundamentales habían dejado cogida con alfileres la plantilla. El jugador, un mito en el baloncesto universitario de su estado natal, Virginia, llega a Vitoria tras haberse granjeado cierto prestigio en la NBA. Sus dos temporadas en los Warriors lo han confirmado como un excelente jugador de rotación, pero en el Caja Laboral se le exigirá más. Debe asumir el rol de killer, de anotador desde el perímetro, que tanto se ha echado en falta estos dos últimos ejercicios. Víctima del lockout, se juega la posibilidad de obtener un buen contrato cuando regrese a Estados Unidos. El hambre con el que llegue por garantizarse un próspero futuro en la competición estadounidense puede jugar en favor tanto del exterior como de su nuevo equipo, donde se topará con un técnico muy exigente, un sagento de hierro que pocas veces ha hecho buenas migas con jugadores de este perfil. Williams puede convertirse en la excepción que confirma la regla.
Por exigencias del guión, me tocó escribir este tema para mi periódico. Os transcribo los dos artículos que redacté. La noticia del fichaje y un pequeño perfil que podría ser mucho más extenso. Pero ya habrá tiempo de hablar más detenidamente de este jugador, un anotador compulsivo que ha generado gran expectación en la capital alavesa y cuya llegada me recuerda en cierto modo a la que se produjo hace una década, cuando un Raja Bell que más tarde haría carrera, y brillante además, en la NBA, desembarcó en el conjunto azulgrana creando unas expectativas que una inoportuna lesión impidió que quedaran satisfechas. ¿Logrará Williams conquistar al baskonismo y ganarse el contrato que ansía?
El 'killer' del Baskonia llega de la NBA
El Baskonia ya dispone del anotador que con tanto ahínco ha estado buscando este verano. Reggie Williams, un escolta que ha militado la última temporada en los Golden State Warriors, se convirtió ayer en el cuarto refuerzo de un plantel que aún aguarda la llegada de dos piezas más para dar por cerrada la plantilla. A punto de cumplir los 25 años –lo hará el 14 de septiembre–, con una altura de 198 centímetros, capacitado para desenvolverse en las posiciones de dos y de tres y con fama de gozar de mucho más talento para atacar que para defender, el exterior nacido en Prince George (Virginia) se convirtió en miembro de la plantilla vitoriana justo un día después de que Dusko Ivanovic asegurara a los medios de comunicación que ni siquiera se planteaba la posibilidad de que llegara a Vitoria algún jugador que pudiera marcharse a los pocos meses de empezar la competición si acababa el lockout. Williams tendrá la opción de hacerlo.
El contrato de un año que han acordado ambas partes incluye una cláusula que permite al jugador salir del Baskonia en el caso de que reciba una oferta de cualquier equipo de la NBA. Pero no será gratis. Josean Querejeta, implacable negociador, ha conseguido que esa opción de salida tenga un precio de un millón de dólares, cantidad suficiente para que Williams, cuya intención pasa por hacer méritos de cara a ganar un contrato plurianual en su país, se lo piense dos veces antes de hacer las maletas.
La nueva incorporación baskonista, que el pasado ejercicio disputó 80 encuentros con la franquicia de Oakland (promedió 9,2 puntos y 2,7 rebotes por partido), figura ahora mismo en la nómina de agentes libres, por lo que no dispone de un contrato asegurado ni siquiera en el caso de que se llegue a un acuerdo sobre el convenio colectivo y se reanude la competición norteamericana. Tiene que ganárselo. Por el momento, lo que tiene es un contrato en Vitoria. Según la prensa de su país, percibirá 1,5 millones (en torno al millón de euros) si juega toda la temporada en el conjunto del Buesa Arena.
Aunque el Baskonia hizo oficial poco antes del mediodía de ayer el fichaje, fue su agente el que unas horas antes destapó la operación y las intenciones con las que Williams, que se ha confirmado como un buen jugador de rotación en los Warriors, se ha decantado por ser uno de los militantes de la NBA que comenzará el curso en una competición overseas (ultramar, como se refieren en la prensa americana a las ligas de otros continentes). Desde luego, da la impresión de que no vendrá de vacaciones. Se jugará su futuro. "Aunque el sueño de Reggie de jugar en la NBA es nuestro primer objetivo, pensamos que jugar en la ACB le permitirá colocarse en una mejor posición como agente libre cuando regrese de España", aseguraba la la noche del lunes su representante, Ron Shade, en declaraciones a Yahoosport.
El nuevo jugador del Baskonia, que se ha consolidado como un jugador de rotación con buen cartel en los Warriors, destaca ante todo por su capacidad para anotar. Es una máquina de hacer puntos. En su último equipo se encontraba con el problema de tener por delante en la rotación a dos grandes figuras de la NBA, Monta Ellis y Stephen Curry. Aun así, logró hacerse con un hueco para exhibir esa facilidad para encestar que le ha acompañado desde que inició su carrera. En su etapa colegial, con el Virginia Military Institute, anotaba en torno a los 28 puntos por partido. Ese talento lo condujo a convertirse en el máximo realizador en la historia del baloncesto de institutos de su estado natal. Lideró la NCAA en puntos dos años consecutivos (2007 y 2008).
Una fugaz experiencia europea
No debía de ser buen estudiante. Las notas no le dieron (ni se las falsearon) para acceder a la universidad. Hizo las maletas y, como otros jugadores americanos, adquirió su primera experiencia en Europa. Recaló en el Dijon de la liga francesa. Pero en su fuero interno nunca ha estado presente la opción de hacer carrera en el Viejo Continente. Quería jugar en su país, triunfar en la NBA. Y lo consiguió. Golden State Warriors sería su destino.
Reggie fue reclutado a finales de la temporada 2009/2010 de la Liga de Desarrollo, donde confirmó su voraz apetito anotador. Con los Sioux Falls Skyforce promedió 26 puntos y 5,7 rebotes por cita antes de que los Golden State Warriors le ofrecieran un contrato temporal de diez días, que se prolongó otros diez y acabó por convertirse en un acuerdo hasta el final del ejericio. Al final se quedó también el siguiente curso, el pasado, donde tras su más que aceptable aportación desde el banquillo le habían salido muchas novias antes de que se decretara el lockout. Ahora llega a Vitoria para cubrir un puesto que ni Logan, a punto de cerrar su salida al Panathinaikos, ni Oleson, con muchas opciones de salir rumbo a Valencia, pudieron cubrir. De su adaptación dependerá su éxito. El Baskonia ya tiene killer.
Libertad para anotar
El técnico de Williams en los Warriors le concedió permiso para jugarse todas las posesiones que quisiera
Aunque para la mayoría de los aficionados baskonistas el nombre de Reggie Williams resultara desconocido hasta ayer, lo cierto es que el escolta de Virginia ha conseguido estas dos temporadas ganarse cierta cuota de prestigio en la NBA. Su prolífica carrera tanto en el instituto como en la temporada que disputó en la Liga de Desarrollo le abrieron las puertas de la principal competición del baloncesto estadounidense, donde se ha asentado como un interesante jugador de rotación.
La duda que se plantea ahora estriba en saber si el escolta de Virginia, una máquina de anotar cuando goza de la confianza de sus técnicos, será capaz de recuperar ese rol de líder que desde la dirección deportiva del equipo vitoriano se le quiere conceder. Zurdo, gran tirador, con unas piernas y una capacidad de salto muy interesantes pero tachado como irregular y un tanto blando en defensa, todo apunta a que de su hambre por ganarse un buen contrato en su país y de su fuerza de voluntad para adaptarse a la espartana disciplina de Dusko Ivanovic puede depender en gran medida el éxito de su contratación.
Williams, de hecho, puede considerarse como una víctima directa del lockout. Antes de que se decretara el cierre patronal de la competición norteamericana llegó a sonar como posible refuerzo para varios equipos, aunque su condición de agente libre restringido seguramente lo habría mantenido una temporada más en los Warriors. Esa condición de suplente de garantías, aun con los altibajos que algunos le achacan, lo ha llevado a estar en la agenda de un equipo campeón como los Lakers. Los angelinos, antes de que se decretara el lockout, sondeaban incluso la posibilidad de incorporarlo a sus filas. Los Lakers, aun en estos tiempos de gloria, han echado siempre en falta la presencia de un tirador de garantías en su roster. Y Reggie Williams, como ha acreditado en su aún incipiente carrera en la NBA, lo es.
El zurdo sorprendió tanto al técnico de Golden State Keith Smart con su marca de más del 40% en triples, que llegó a concederle luz verde para lanzar a canasta. "‘No tengo ninguna duda sobre ti. Puedes hacer lo que quieras para convertirte en una de nuestras amenazas", fueron las palabras con las que el preparador del conjunto de Oakland plasmó su confianza y le otorgó una licencia para matar que, en principio, parece difícil que vaya a encontrar en el Caja Laboral de Ivanovic.
En Vitoria debe mejorar precisamente los aspectos que censuran los más críticos. Rápido de manos, porque lee bien el juego y controla las líneas de pase, sufre en el uno contra uno, sobre todo cuando se desenvuelve en el puesto de alero, que en el Baskonia estará cubierto por San Emeterio y Nemanja Bjelica.
Amante de los videojuegos, gran aficionado a la saga del Call of Duty, Williams tendrá que reducir sus limitaciones para convertirse en el referente ofensivo exterior que ha echado en falta el equipo azulgrana desde la marcha de Igor Rakocevic. Si logra ganarse el respeto y la confianza del técnico montenegrino podrá adquirir esa licencia que le han concedido otros técnicos para hacer puntos. Es lo suyo.
Os dejo los links de la web de Diario de Noticias de Álava en los que se pueden leer las dos noticias sobre el fichaje que ha empezado a ilusionar a una afición que se mostraba un poco inquieta ante la tardanza de la llegada de los refuerzos y la actividad que estaban mostrando los equipos con los que deberá competir cuando comience la próxima temporada. Ivanovic manifestó el martes que la intención del club pasaba por cerrar esta misma semana las dos operaciones que restan para completar la plantilla. Una vez resuelto el asunto del director de juego, que era la prioridad, sólo falta el hombre que completará el juego interior. Llegará en los próximos días.
1 comentario:
esperemos que funcione y haga una gran temporada,(menos cuando juegue contra el barça of course jejeje) yo por eso le veo un pequeño problema, sus escasas ganas por defender, veremos si Ivanovic lo acepta, si el se adapta o si ambos consiguen entenderse, si lo hacen el baskonia ha fichado un anotador compulsivo de los buenos.
Por otra parte hay algo en tu post que me resulta muy curioso...ivanovic dice que noficharan a nadie con clausula salida por lockout...y querejeta le firma una ( pagando una buena cantidad eso si) a Williams...no se da como una impresion de pequeñas diferencias entre la directiva i el entrenador?? o solo es mi sensacion...en fin seguramente ese mania que le tengo a ivanovic ayude a ver un mal rollo donde no lo hay...mucha suerte sr williams
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