La segura marcha de David Logan y la más que probable salida de Brad Oleson deben dejar espacio para la gran figura que el Baskonia espera reclutar para la posición de escolta
Vitoria se encuentra sumida en un cierto estado de nerviosismo ante la aparente calma con la que Josean Querejeta y sus colaboradores se están tomando la tarea de rematar la plantilla para confeccionar un equipo competitivo de cara al curso venidero. La confidencialidad con la que los rectores del Caja Laboral están llevando las negociaciones para cerrar la contratación de los dos o (seguramente) tres jugadores que faltan está generando tanta incertidumbre que en los últimos días han comenzado a surgir rumores de lo más variopinto, algunos de ellos carentes de cualquier fundamento. Todo va a cambiar a partir de este fin de semana. Las cosas van a ganar ritmo. El máximo dirigente del club vitoriano ha regresado esta misma semana de vacaciones. Y en apenas unos días está a punto de cerrar el primero de los movimientos que desenquistarán la situación: el traspaso de David Logan al Panathinaikos. Es cuestión de sólo unas horas. Y cuando salga el escolta norteamericano con pasaporte polaco, algo que debe suceder antes de que arranque oficialmente la pretemporada, este lunes, se abrirá el hueco para la llegada de la figura con la que el cuadro azulgrana pretende dar el salto de calidad que ahora mismo muchos piensan que le falta.
Querejeta no es ajeno a los comentarios de la calle. Es consciente de que ha puesto en manos de Dusko Ivanovic un esqueleto sin vísceras, un maniquí un tanto desnudo. Y es precisamente en la posición de escolta donde debe llegar el hombre que marque las diferencias. Pero antes de que se produzca el tan esperado anuncio, la directiva baskonista debe resolver una ecuación complicada, el teorema del dos. La operación exige un planteamiento previo. Pau Ribas, por su perfil, su condición de jugador de formación y su rendimiento, es fijo. Pero, ¿con cuántos escoltas pretende contar el combinado azulgrana en su plantilla cuando arranque la competición? Si nos atenemos a la tradición, siempre dando por hecho que el catalán dejará de servir como parche para la dirección y actuará en su puesto natural, lo lógico es que sólo haya dos. El Baskonia de los últimos años se ha ajustado y ha sobrevivido en todo momento con diez jugadores de primer nivel y un undécimo, el pasado ejercicio Ander García, para ayudar en los entrenamientos y en el ajuste de los cupos. Así las cosas, tanto Logan, cuya marcha se hará oficial en cuanto cierre un acuerdo con el club para su rescisión, como Oleson lo tienen complicado para continuar en la capital alavesa. Si Ribas, por méritos propios, tiene una plaza asegurada y Querejeta está empeñado en reclutar a una figura, a un anotador de garantías, el futuro del escolta de Alaska se intuye más próximo al Turia que al Zadorra.
El gran vacío de Rakocevic
La idea de la directiva del Caja Laboral pasa por hallar de una vez por todas una figura que sea capaz de cubrir el enorme boquete que quedó en el equipo tras la marcha de Igor Rakocevic al Efes Pilsen. El serbio, uno de los nombres que ha sonado una y otra vez a lo largo del verano, se ha dejado querer. Jamás ha ocultado, y menos ahora que se encuentra aún sin equipo, que le encantaría regresar a Vitoria. En su contra juega el hecho de que ha cumplido 33 años. A su favor, la constancia de que desde su salida las tentativas de sus sustitutos se han contado por fracasos. A comienzos de verano llegó a existir contacto entre las partes, pero no parece que sea el elegido. Aunque tal y como se encuentra el mercado, con la precariedad económica que asfixia al club y dada la habitual capacidad de Querejeta para sorprendernos a todos, ya no me atrevo a descartar ninguna posibilidad.
En cualquier caso, para resolver la ecuación, como es sabido, primero hay que despejar las incógnitas. Y la primera es la de la salida de Logan. No existen dudas sobre su destino. No es ningún secreto que el jugador ha alcanzado ya un acuerdo con el Panathinaikos de Zeljko Obradovic, adonde llegará con la tarea de suplir a otro exterior norteamericano que tampoco triunfó en el Buesa Arena, Drew Nicholas, uno de los muchos argumentos con los que contará el próximo curso el Armani Jeans Milano de Sergio Scariolo. El problema se presenta a la hora de definir quién paga a quién y cuánto. El club griego rechaza abonar traspaso alguno para hacerse con los servicios de un jugador que ya no cuenta para Ivanovic. Querejeta, implacable negociador, se niega a dejar marchar por las buenas a un jugador que hace tan sólo un año estampó su firma en un contrato de larga duración con el equipo azulgrana. Es más, el máximo mandatario del Caja Laboral ha llegado a asegurar recientemente que el equipo técnico ni se plantea desprenderse de él y que lo esperan el lunes para que pase las pruebas médicas y se ponga en manos del fisio Oskar Bilbao para iniciar las duras jornadas de los primeros días de pretemporada. En mitad de estas dos posturas inmovilistas se halla actualmente el escolta con pasaporte polaco, que ha dejado muy clara su intención de no regresar a Vitoria y ahora se encuentra vendido.
Vendido por el twitter
A Logan le ha perdido la boca, o más bien el twitter. Aunque en estos últimos días los ha borrado (seguramente aconsejado por sus nuevos agentes), deslizó en varios mensajes a través de su cuenta en esta red social que se encuentra deseoso de jugar en el PAO y evitar tener que verse las caras con Ivanovic o sus compañeros de vestuario. Anteayer mismo, cuestionado por un aficionado acerca de si se presentaría el lunes junto al resto de los miembros de la plantilla que no van a disputar el Eurobasket para comenzar los entrenamientos, se mostró tan claro como conciso: "Probably not" (Probablemente no). En realidad, fue sólo uno más de los tuits en los que evidenció la falta de sintonía con la que abandonó al equipo con el que aún tiene contrato para marcharse de vacaciones. Llegó a asegurar que estaba haciendo todo lo posible para que se cerrara el traspaso al conjunto griego y que no quería volver a Vitoria. Así de claro. Así de simple. Así de inconsciente. A pesar de que limita el acceso a sus mensajes, estas declaraciones llegaron a los medios. Solobasket se hizo eco de una postura que el escolta de Chicago podría haberse guardado para sus allegados. Y ahora le puede costar cara a la hora de negociar la ruptura del contrato con el Baskonia.
No es el primer berenjenal en el que se mete el jugador por una equivocada manera de entender el uso de las redes sociales. Hace unos meses la afición azulgrana asistió a un episodio un tanto inusual en el mundo del deporte cuando Logan criticó abiertamente al entrenador y el juego del equipo y su compañero Pau Ribas tuvo que salir a la palestra para darle un tirón de orejas. El club, obviamente, hizo lo propio, si bien aquel episodio no le salió tan caro como le puede resultar este último. Querejeta tiene la sartén por el mango. Por mucho que ya no entre en absoluto en los planes de Ivanovic, tiene contrato en vigor y está citado, como el resto, para iniciar la pretemporada. No vendrá, por supuesto. Tiene muchas más ganas de marcharse de las que parece mostrar el club por desprenderse de él. Y la llave que puede abrir la puerta de su salida descansa en el porcentaje de su salario que el Baskonia aún le adeuda a pesar de que debería habérselo abonado en julio. Tal y como sucedió un año atrás con Eliyahu, la condonación de esa deuda se convertirá finalmente en el peaje a pagar por un hombre que, ni de lejos, ha colmado las expectativas que la dirección deportiva y el propio Querejeta (apostó personalmente por su llegada) habían depositado en él.
No tengo muy claro si el asunto de los pagos atrasados afecta a toda la plantilla o sólo a algunos jugadores, pero lo cierto es que la otra incógnita de la ecuación, Brad Oleson, también aguarda desde julio una transferencia que no llega. Si nos atenemos a estos precedentes de los que hablo, quizá el jugador de Alaska y su agente deberían tener motivos para preocuparse. Aunque muchos aseguran que la situación de Oleson difiere notablemente de la de su compatriota, me permito dudarlo. Por un lado, ya he dicho antes que hace muchos años que el Baskonia no dispone de tres jugadores en ninguna de las posiciones de juego. Y todo el mundo espera la llegada de un killer para asumir un rol protagonista en el equipo. No creo, sinceramente, que el Caja Laboral emprenda el próximo ejercicio, en el que debe neutralizar el agridulce sabor de boca que dejó a su parroquia el pasado, con Ribas y Oleson como la pareja de escoltas. Así que blanco y en botella.
Hace algo más de un mes expresé mi sensación de que esa oferta de reducción de sueldo que le hizo la directiva me parecía una invitación directa a marcharse. Por el momento, ni el jugador ni su agente han respondido. Los 800.000 euros netos que percibe, contrato heredado del Real Madrid, no suponen a juicio de los mandatarios baskonistas un salario ajustado a los méritos contraídos sobre el parqué. ¿Tendrá un hueco en el proyecto si se aviene a aceptar la rebaja propuesta por el club? Ahí está el dilema. Le quedan tres años de contrato, más un cuarto opcional, es un exterior muy del gusto Ivanovic y, además, ocupa plaza de jugador de formación. Pero ni de lejos ha ejercido el papel de dos anotador que se le presuponía cuando llegó a Vitoria tras protagonizar un espectacular estreno en la ACB con el Fuenlabrada. Otro dato: varios clubes de primer nivel continental aseguran haber recibido llamadas en las que se les ofrecía al escolta. El Valencia Basket se encuentra a la expectativa. Paco Olmos siente debilidad por este jugador. Pero la opción del conjunto taronja también presenta problemas: los levantinos ni están dispuestos a abonar traspaso alguno ni disponen de un margen salarial demasiado amplio como para igualar sus emolumentos. Compañeros de la prensa valenciana aseguran que, como mucho, el exterior de Anchorage puede esperar una oferta que ronde los 500.000 euros anuales.
En busca de una cabeza de león
Así marcha el curso de la operación salida en una posición que Querejeta y su equipo quieren reforzar con un jugador de garantías para olvidar los fracasos de las apuestas recientes. Ni Logan ni Oleson han podido hacer olvidar a Rakocevic. Tampoco lo logró Carl English, anotador compulsivo en Canarias, brillante en el Joventut y que a buen seguro volverá a ofrecer números de primer espada en el Cajasol. En Vitoria hace falta algo más. Y el Baskonia ha caído en la cuenta de que no basta con cabezas de ratón que sean capaces de asumir el rol de colas de león. Se busca una cabeza de león. Hace falta. Aunque no es la única posición a reforzar para calmar el nerviosismo y vestir el maniquí de Ivanovic, desde que se abrió el mercado se busca un jugador de gran calidad para este puesto. Los encargados de cerrar la contratación están funcionando con un hermetismo y una discreción fuera de lo común. Y eso genera teorías, unas más plausibles que otras. Todos los días brotan nombres. Esta semana han surgido, además, algunos que resultan poco menos que sorprendentes, sobre todo porque se trata de jugadores afectados por el lockout que exigirían un elevadísimo sueldo y podrían destrozar toda la planificación de la temporada si se reiniciase finalmente la NBA.
Los últimos jugadores de los que se ha hablado en este sentido han sido Marcus Thornton, Daequan Cook y Marco Belinelli, tres escoltas más o menos contrastados, que hacen carrera en la competición estadounidense y a los que no veo en absoluto en el Baskonia. Si de algo estoy convencido es de que Querejeta no caerá en el error de comprometer su futuro proyecto contratando a alguien entre el ramillete de jugadores de la NBA que pretenden buscar más una aventura que una opción seria mientras esté bloqueado el campeonato. Sigo insistiendo en la opción de Keith Langford, el escolta del Khimki, un jugador que ha gustado siempre mucho y que, aunque ha renovado recientemente aparece como una opción en la que invertir parte del dinero recaudado con las ventas. En el Buesa Arena siempre ha gustado. En Rusia aseguraron a comienzos de verano que hubo contactos, y su hermano Kevin, recién fichado por el Grupo Iruña de Pamplona, pidió que le consiguieran un alojamiento con más espacio porque iba a recibir periódicamente visitas de un familiar que residiría en una ciudad vecina. ¿Podría ser la última incógnita de esta ecuación?
1 comentario:
Rumores BASKONIA (mi apuesta de Fichajes):
BASE> Jeremy Pargo (rescindio con Maccabi hace un mes y ya tienen a J.Farmar y T.Papaloukas).
Espectacular. Sin traspaso y salario en torno a 600.000€_
ESCOLTA> Yotam Halperin (actualmente sin ekipo y rechazo a Maccabi x problemas con Hacienda)
Cañonero de 1'Nivel. Sin traspaso,sueldo 700.000€_
PIVOT> Milos Macvan (no cuenta mucho en Maccabi y seguro k traen a otro de la NBA).Gusta mucho en Gasteiz. Traspaso (200.000-300.000€) y salario (450.000€)_
ALERO-A.PIVOT> Omar Casspi (400.000€) y rechazò a Maccabi hace 2 semanas. Los 4 jugadores no kieren seguir en Tel Aviv para no tener k pagar a Hacienda (en el P.Vasco la fiscalidad es mucho mas ventajosa).
4 fichajes titulares, a coste cero, con ganas de salir de alli como L.Eliyahu, cache del Baskonia y sueldos acordes a los ajustes de Querejeta... Fichálos...!!!
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