3/1/12

El huracán Rubio


Ricky colecciona elogios de compañeros, rivales y críticos especializados y se gana el corazón de la hinchada de los Timberwolves, a los que su llegada ha cambiado de cara, tras su primera semana en la NBA

Donde había duda ha brotado la certeza. Las críticas han cedido espacio a las alabanzas y los que escupieron al cielo, que fueron muchos, han acabado por mojarse. Ricky Rubio se ha convertido en una de las grandes sensaciones del arranque de esta atípica temporada de la NBA. El base catalán, a quien la afición de los Timberwolves aguardaba con ansiedad, se ha sacudido los complejos que pueden acechar a cualquier novato y ha firmado varias actuaciones que han bastado para despertar la unanimidad entre los aficionados y los críticos de la prensa estadounidense, que ya ven en el jugador formado en la cantera del Joventut a un futuro all star.

Así lo atestiguaba este lunes la web oficial de la NBA, uno de los portales de información con más visitas del planeta, donde una encuesta cuestionaba a los internautas por las posibilidades que concedían al jugador del Masnou de participar en un futuro en el partido de las estrellas. Los resultados resultaban rotundos: más de un 76% se dejó llevar por las excepcionales sensaciones que ha arrojado en sus primeros partidos con la camiseta de Minnesota. En realidad, la visión de los aficionados se encuentra muy próxima a la de los expertos. De costa a costa, los periodistas especializados más prestigiosos se han rendido a Ricky.

“Ahora entiendo todo el jaleo que había en torno a su figura, entiendo a los ojeadores que volvían emocionados de Europa estos últimos años”, escribió Peter Vecsey, una de las firmas más reputadas en cuanto a baloncesto estadounidense se refiere, en el New York Post tras la monumental exhibición del catalán en el duelo ante los Heat, en el que sumó su primer doble-doble (12 puntos, 12 asistencias y 6 rebotes) y condujo a su equipo a un final ajustado en el que a punto estuvo de tumbar al conjunto liderado por Lebron James, Dwyane Wade y Chris Bosh.

Lebron se rinde ante su lectura del juego

El propio Lebron fue uno de los primeros en subirse al carro de los admiradores. “Este chico sabe cómo pasar la bola”, escribió The chosen one en su cuenta de Twitter cuando concluyó el encuentro que supuso el estreno del base en la liga estadounidense. Fue ante los pujantes Thunder de Kevin Durant y Russell Westbrook y los Wolves cayeron derrotados (104-100), algo bastante habitual en los últimos tiempos, aunque esta vez ofrecieron una imagen bien distinta a la que tenían acostumbrada a su hinchada.

La llegada de Ricky ha provocado una espectacular mutación en la franquicia de Minnesota. El peor equipo de la pasada campaña –sólo logró 22 victorias en los 82 partidos de la fase regular– ha ganado en brillo y futuro. Se ha transformado en un conjunto atractivo para el espectador, sobre todo cuando el catalán pisa el parqué. En los tres primeros duelos de esta abreviada campaña dieron la cara, aunque hincaron la rodilla, incluso ante rivales que pelearán por el anillo como los Heat y los Thunder. Pero lo mejor estaba aún por venir. El Target Center, que hacía muchos años que no registraba los llenos que está presentando este año –seguramente desde la época en la que Kevin Garnett era el jugador franquicia–, pudo disfrutar del primer triunfo de la temporada la noche del domingo. La víctima no podía resultar más apetecible: los Mavericks de Dirk Nowitzki, los defensores del título, claudicaron ante esta nueva versión de Minnesota, que carbura al ritmo que marca Ricky. Sólo 24 horas después llegaría el segundo triunfo. Otro equipo tejano con pedigrí, los Spurs, besaron la lona en su visita a Minneápolis.

El otro base de la mejor selección española de la historia, José Manuel Calderón, ha tardado poco en sumarse a la nómina de adoradores del jugador catalán: "Es un grandísimo jugador que lo único que quiere es disfrutar jugando al baloncesto. Quien dudara de él ahí lo tiene", aseguró el timonel formado en la cantera del Baskonia, a quien el propio Ricky siempre ha señalado como un espejo en el que mirarse. Calderón no tuvo reparos a la hora de analizar el aparente salto de calidad que ha experimentado el juego de Ricky de una temporada a otra. "Son baloncestos muy diferentes. Hay jugadores que siendo estrellas en la NBA no podrían jugar en Europa y al contrario. A Ricky este juego se le da mejor y ya está. Es un jugador grandioso que nos va a hacer disfrutar mucho", reiteró el director de juego de los Raptors.

Pau Ribas: "Su juego encaja con el que se practica en la NBA"

No es el único amigo de la nueva estrella de los Timberwolves que ha hecho hincapié en este asunto. Hace un par de semanas tuve la ocasión de entrevistas a Pau Ribas, el tercer componente de aquella mítica Triple R del Joventut junto a Rubio y Rudy, y no tuvo duda alguna al aventurar un próspero futuro a su antiguo compañero de cambiador. "El juego de Ricky encaja a la perfección con el que se practica en la NBA. Estoy seguro de que le va a ir muy bien. Hay muy pocos jugadores en el mundo que sepan leer el baloncesto como lo hace él", aseveró el escolta catalán tres días antes de que arrancara la temporada oficial en la competición estadounidense. Obviamente, Ribas no se equivocaba. Aunque ni él ni casi nadie podía imaginar hasta qué punto podía llegar el impacto que iba a tener el wonder boy al otro lado del Atlántico. Este martes, sin ir más lejos, la edición digital de los deportes de ESPN, una de las páginas de referencia en Estados Unidos, incluía al base del Masnou en la portada de la página en la que desarrolla las informaciones de la NBA. En un fotomontaje, Ricky aparecía junto a otros dos jugadores: Dwyane Wade y Kevin Durant. Casi nada.

Arropado por dos de los pesos pesados de la plantilla, Kevin Love y el recién llegado Juan José Barea, y por un técnico curtido en mil batallas como Rick Adelman, que lo mantiene como reserva pero le concede más minutos y protagonismo que al titular Luke Ridnour, Ricky ha abandonado en algún punto del Atlántico al jugador apagado y dubitativo que tantas críticas recibió en su última campaña con el Barça. Incluso en su lanzamiento exterior, faceta que debe aún trabajar, está brillando en este arranque de la temporada. En un equipo sobrado de juventud y músculo, él pone el talento. Y en las Twin Cities se ha vuelto a hablar en clave de baloncesto. La afición del Target Center se rinde a Ricky. “Rubio, Rubio...”, corean desde la grada. Y esto es sólo el principio.

1 comentario:

diraculis dijo...

La verdad es que el comienzo de temporada de Riky en la NBA esta resultando espectacular y que esta deslumbrando al mundo.
La verdad es que el baloncesto NBA le favorece mucho al jugador, en una liga donde a penas hay bases que sepan leer el juego, un jugador con la visión se juego de Riky tiene que destacar. Le pasa lo mismo al gran Calde que a pesar de estar en un equipo que no sabe el rumbo que tomar ha empezando la temporada con actuaciones interesantes.
En fin Peje, que nunca he sido un gran defensor de Riky pero el comienzo ha sido bueno
Feliz 2012 y que el Baskonia nos lo alegre mucho, aunque no se yo